DESPEDIDA A LA COMUNIDAD JAVIERINA
Estimadas estudiantes y Familia Javierina, les escribo para informarles que este viernes 28 me he acogido a retiro, comenzando mi periodo de Jubilación, pero por este medio, quiero despedirme de ustedes, integrantes de un Liceo al que llegué hace 37 años, por lo que siento inmenso, cariño, respeto y admiración porque fui profesora, curriculista , muchos años, subdirectora, lo que fue razón para aceptar asumir el reemplazo de la dirección en un periodo de crisis.
Gracias al apoyo y compromiso de todos los integrantes, en cada tarea, pudimos dar comienzo a un periodo de transición con una meta en común, instalar nuevas prácticas que apoyaran a nuestras estudiantes, a formarlas con disciplina y valores que se transformaran en el futuro competencias de vida para superar obstáculos y verse como personas realizadas y felices. Muchas veces, tomamos decisiones difíciles, anti populares, pero todas con altura de miras, pensando que en la adolescencia es un periodo donde se instalan los cimientos para el mañana y la madurez dará la óptica precisa para saber que dentro del rigor, hay instalada una visión de amor responsable, que busca sólo lo mejor para cada uno de nuestros jóvenes en formación.
Al hacer un análisis de lo recorrido, hay muchas tareas que se cumplieron y vemos un Liceo más ordenado, con procesos disciplinares justos, un sistema académico fundamentado en la normativa y en criterios pedagógicos y profesionales, un acompañamiento permanente desde las diferentes unidades de Convivencia, PIE, PAI, Orientación, es decir, un Liceo centrado en el bienestar y crecimiento de nuestro alumnado.
Todo esto que se resume en pocas líneas y otras tareas que serían largas de describir, se llevaron a cabo con el compromiso de cada educador, psicóloga, asistente social, asistentes profesionales y no profesionales, quienes llevan la vocación e identificación de pertenecer a este Liceo público. Y por cierto, bajo el seguimiento respetuoso y humano de un Equipo directivo que me acompañó y aceptó el desafío y estuvo presente en cada momento, por complejo que fuera, con profesionalismo, con visión, pero sobre todo con calidez y humanidad, que fue la impronta que nos hizo ganar el cariño y respeto de toda la Familia Javierina.
Al decirles adiós por dejar tantos años maravillosos de vida en mi Liceo N°1 Javiera Carrera, no me queda más que, desearles a todos éxito, felicidad; a los padres, apoderados o tutores pedirles que no suelten nunca a los jóvenes de sus manos, guíenlos con la razón, pero sobre todo con el corazón, cuando terminamos la tarea, vemos los frutos en aquello tan adorado como son nuestros hijos. Crean en nuestro Proyecto Educativo, entre todos y sobre todo con ustedes se puede hacer realidad.
Y a cada estudiante, vivan cada momento, sintiéndose grandes personas, crean en ustedes, en lo valiosos e importantes que son, crean y respeten a sus pares y a sus mayores, el camino que se recorre unido es más fácil de caminar y disfrutar, quieran a su Liceo, en él pasarán los momentos que serán después; bellos recuerdos, y no olviden nunca “Ser conscientes, nobles, fuertes” ahora, y así el mañana lo conquistarán con creces.
Con mucho aprecio sincero
Edith Saavedra Leiva
Ex Directora (R). Liceo 1 Javiera Carrera
